martes, 11 de agosto de 2009

Periodismo de opinión

“Ofensiva diplomática” diferentes viajes, mismas conclusiones.

Opinión.


Por. Felipe Benavides Paz 7 Semestre Comunicación Social – Periodismo


Después de una denominada “ofensiva diplomática”, nombre el cual le dio el gobierno colombiano a la visita del presidente Uribe a 7 países de América del Sur, los cuales eran; Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, para dar a conocer el alcance de sus acuerdos militares, con respecto a la llegada de tropas y aviones para la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla con el gobierno de EE.UU., las conclusiones o mejor las opiniones de los diferentes países visitados quedaron divididas.


Por el lado de Perú, Chile, Uruguay, Paraguay y Brasil y sus respectivos presidentes, no hubo grandes divergencias o juzgamientos de NO aprobación a la llegada de las fuerzas armadas norteamericanas a Colombia, ya que con pequeñas pero importantes intervenciones de los diferentes presidentes a los medios, dejaron claro que esas son decisiones internas de un pueblo soberano como el de Colombia y que no se meterían en esos asuntos.


Cambiando de bando, los presidentes de Bolivia y Argentina, se pronunciaron de una manera NO favorable a la llegada de éstas fuerzas armadas de EE.UU., ya que podrían ser pretextos de los del norte para intrometerse más en los asuntos de Latinoamérica y causaría tensión en la región por motivos bélicos.

A estos pronunciamientos de Bolivia y de Argentina, hay que recopilar que los gobiernos de Venezuela y Ecuador, no sólo no están de acuerdo, sino que se han mostrado irrespetuosos en contra del gobierno de Colombia, con el argumento de qué esto es el comienzo de una agresión bélica a todos los países de América del Sur.


Es importante reconocer el esfuerzo de un gobierno como el de Colombia para mostrar sus ideas ante el resto de los países y el por qué la toma de éste tipo de decisiones, pero no sería mejor que el presidente de Colombia en lugar de andar viajando, mejor se ponga a planificar una estrategia para arreglar los acuerdos y las relaciones con Ecuador y Venezuela, para que la economía no sufra más estragos, ya que como se sabe es la base para que un país progrese y se consigan recursos para la gente que todos los días tienen que trabajar para sacar adelante a un pueblo y por obvias razones habría más posibilidades de empleo y por ende menos violencia.



También ya es hora que los gobiernos de Ecuador y Venezuela, entren en razón y dejen de ser tan ignorantes o los de la vista gorda con respecto a los grupos al margen de la ley, ya que sus mismos países son utilizados como puentes para el paso de narcotráfico que tanto mal hace a la gente trabajadora, honrada y buena que hay en Colombia, con la traída de más violencia.

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