martes, 28 de abril de 2009

Lo mejor del periodismo colombiano

Premios Simón Bolívar

2007


Pantallerito

Revista SEMANA Bogotá

Columna de opinión

Daniel Coronell

Opinión.


Por. Felipe Benavides Paz 6 Semestre Comunicación Social – Periodismo


Los entes de poder legislativos en Colombia tiene muchos aspectos que en ocasiones dejan mucho que pensar del por qué, hay personas que empiezan bien en sus cargos, ejerciendo como se debe y al transcurso de un tiempo a estos personajes les importa más pasarla bien, dándose pantalla y roces sociales de alta alcurnia, y no voltean a ver los casos serios de justicia en el país.


Este es el caso de Mario Iguarán, fiscal general de la nación, personaje que en su primer año en la fiscalia, de verdad que hacía un buen trabajo, pero al paso de ese año, le importaba más la “pantalla”, salir bien en frente de los medios de comunicación y no se dedicaba a lo que es importante, como la solución de actos de violencia, narcotráfico o estafas.


En medio de este contexto es bueno analizar lo que Coronell en su columna de opinión deja muy en claro, que es que a Iguarán le gustaba y le gusta andar de viaje que otras cosas más importantes y siempre deja a cargo de su puesto, a alguien, que como se indica, es un encargado, el cual puede hacer su trabajo respectivo, como fue lo que pasó con los directores de Bancolombia los cuales fueron sentenciados por estafa, gracias a las cosas que hizo éste encargado de la fiscalia, no Iguarán por andar paseando con su familia por Miami.


Después de esto a Iguarán le da por salir a dar declaraciones sobre este caso, sabiendo que era el menos indicado para hacerlo, por el sólo hecho que él no estuvo presente en el momento de la sentencia, solamente salió a dar dichas declaraciones por querer ser aquel “pantallerito” como lo llama Daniel Coronell, en su columna de opinión.

jueves, 2 de abril de 2009

Lo mejor del periodismo colombiano

Premios Simón Bolívar

2007

En los Zapatos de un limpiador de alcantarillas

Noticias CARACOL T.V. Bogotá

Crónica o Reportaje

Silvia Corzo

Opinión.


Por. Felipe Benavides Paz 6 Semestre Comunicación Social – Periodismo


Para saber de la verdadera vida de las personas que arriesgan su integridad limpiando las alcantarillas en la ciudad de Bogotá y porque no en otras ciudades de Colombia, es bueno colocarse en los zapatos de estas personas, para sentir lo que ellos sienten, oler lo que ellos huelen, meterse donde ellos se meten, entre muchas cosas más.


Esto es los que hizo Silvia Corzo, periodista de CARACOL. Todo comenzó con la aplicación de una serie de vacunas un mes antes de ir a los ductos y alcantarillas donde esta gente trabaja, se trata de vacunas para prevenir enfermedades que se pueden contraer en estos lugares tales como: hepatitis, influenza y tétano.


Al mes de la aplicación Silvia junto con otros trabajadores del lugar, se fue a una bocatoma de las alcantarillas de la ciudad de Bogotá, ahí empieza todo, primero con la limpieza de residuos grandes que obstruyen el paso de las aguas, allí solamente y para no nombrar más cosas, se encontró cráneos de caballos, ratas muertas y las personas que trabajan dicen que han encontrado hasta cuerpos descuartizados y fetos.


En el momento del ingreso a los ductos, se siguen encontrando residuos que por su estado de descomposición en algunos casos no se sabe que es, con el retiro de estos residuos y la limpieza de estos lugares es que mucha gente se gana la vida, pero al mismo tiempo está en altísimo riesgo de contraer alguna infección por todas las sustancias toxicas que se pueden percibir.


Que importante conocer la vida de esos “héroes invisibles” que hacen que la comunidad viva mejor, así muchas veces seamos unos desagradecidos, pensando que gente como la que trabaja en las alcantarillas no vale nada. Si tan sólo pensáramos que estas personas trabajan todos los días en estos ductos, que en el caso de Bogotá son aproximadamente 6.000 Km., para el bienestar de las personas y su salubridad y hasta su vida, ya que esto ayuda a que no haya taponamientos fuertes a causa de las lluvias.