martes, 11 de noviembre de 2008

Diseño de Publicaciones Electrónicas


Falta de oportunidades, invasión del espacio.


La invasión del espacio público en Pasto se da de una manera muy amplía, más que todo en el sector centro de la ciudad, estéticamente se ve un poco mal, aunque la realidad es que esto sucede porque no hay empleo ni educación para todos en Colombia.

Mucha de esta gente que invade el espacio público es por cuestión de ventas de diferente índole, desde la venta de minutos hasta la de frutas, cosa que ha llevado que se esté ocupando demasiado espacio para la movilidad peatonal, por tal motivo la alcaldía de Pasto ha venido implementando hace ya un tiempo, la reubicación de esta gente, mediante lugares para ubicarlos estrictamente en espacios ya designados.

Aunque ya hay un orden, en Pasto falta mucho para que este fenómeno se deje de dar, no por culpa de organización, sino de que en Colombia las oportunidades son muy escasas y en ocasiones hay que buscarse el “rebusque”, para poder salir adelante económica y socialmente.

Actualmente el porcentaje de gente que invade el espacio público se trata muchas veces de desplazados, pobres e indigentes; aunque todo esto se debe a la falta de educación, oportunidades y violencia, por lo que en la ciudades del país los que tienen dinero y poder son los que pueden progresar de diferentes maneras, la desigualdad es muy grande.

Cosa que ha llevado a valorar “la tierra” como un aspecto muy importante para todos los habitantes en Colombia para lograr tener estabilidad, ya que genera ingresos y progreso, algo que el Estado colombiano no ha sabido manejar para dar todas las oportunidades posibles a todos.

Lastimosamente la violencia en el país ha generado que muchas personas tengan que huir de sus tierras o pueblos por amenazas contra sus vidas, hecho que ha llevado a que halla una sobrepoblación en las ciudades y por ende problemáticas como la invasión del espacio público.


Por. Felipe Benavides Paz

Comunicación Social - Periodismo




lunes, 20 de octubre de 2008

Taller de Géneros Informativos



Entrevista.

Una cruda realidad.

Por: Felipe Benavides Paz 5 Semestre Comunicación Social - Periodismo

Durante esta entrevista, tocaremos varios aspectos de la vida de Álvaro Arciniegas, un humilde trabajador de las más conocidas “zonas azules” (zonas de parqueo de motos y carros) de la ciudad de Pasto, que se encarga de vigilar carros y motos durante todo el día, siete días a la semana.

Consciente de que el señor Álvaro Arciniegas es una persona con una vulnerabilidad social y económica grande, y con todo el respeto, se pudo entablar una conversación.

En un primer momento se sentía un poco retraído al momento de hablar, ya que no había la suficiente confianza, cosa que se logró al transcurrir del tiempo.

Álvaro Arciniegas nació hace 30 años en la ciudad de Pasto, en medio de un hogar lleno de problemas, como la mayoría de las familias pobres de este país, al principio tuvo la oportunidad de estudiar hasta séptimo de bachillerato, pero por ayudar con las responsabilidades de su hogar, abandonó los estudios.

Desde pequeño creció en un ambiente católico por tanto actualmente profesa la religión católica, junto con toda su familia, su esposa y sus dos hijas.

Dado que bajo su responsabilidad en gran medida dependen; su esposa, sus dos hijas, su mamá, su abuela y su sobrina que padece retardo mental, Álvaro Arciniegas trabaja como integrante de una “cooperativa”, creada por el señor Gustavo Nuñez, actualmente concejal de Pasto, la cual está adscrita a la alcaldía y se llama “Zonas fututo”, que le da la oportunidad de trabajar a gente que no tiene oportunidades, sociales y económicas, con la vigilancia de carros y motos en algunas sitios de las calles de Pasto.

Por pertenecer a esta cooperativa, Álvaro Arciniegas, subsiste con la venta de tarjetas prepago de vigilancia de carros que tienen un costo de 3.000 pesos y está afiliado a una red de prestación de salud, a la vez que vende CDS, informalmente.

Con dichos ingresos ha tenido la oportunidad de poder arrendar una vivienda, para él y su familia, donde cuentan con los servicios públicos básicos luz, agua y alcantarillado, dentro del estrato uno.

Menciona que nunca les ha faltado de comer y que en medio de su pobreza vive bien, aunque a veces es “berraca” la situación, ya que el gobierno no ayuda de una manera muy eficiente, para poder adquirir una casa propia o una estabilidad social y económica buena.

Actualmente trabaja en estas zonas de parqueo del Amorel de la avenida de los estudiantes, zona centro norte de la ciudad de Pasto.

sábado, 18 de octubre de 2008

Lectura Audiovisual

Diatriba de amor contra un hombre sentado (Gabriel García Márquez)

Por: Felipe Benavides Paz 5 Semestre Comunicación Social - Periodismo

Allí el hombre se da a conocer como un desvalorizador de la mujer y se muestra muy macho. Esta señora toma conciencia de su situación de una manera lenta y en soledad.

En esa sociedad, el casado puede tener las amantes que quiera, pero si pide el divorcio lo dejan defraudado. A ella no le importó tanto que tuviera mujeres; sufre, en cambio, por una amante fija.

Esta es una pareja peculiar. Ese hombre sentado, en apariencia pasivo, ejerce su dominio a distancia. Es cierto que es infiel, y como todo infiel, celoso, pero eso no impidió que le permitiera a ella tomar decisiones. De todos modos, la mujer se descubre como muy audaz y dueña de un gran coraje.

García Márquez la describe como “poseedora de ese “dominio fácil” característico de quien está más allá de la desesperación”. Y es que esa madrugada ella va a llevar a cabo una acción que parece extraída del realismo asombroso.

La mayoría de las parejas están ligadas antes por el rencor o el deseo de dominar que por el amor, un poco a la manera de la película (y la novela).

El matrimonio de Diatriba, no ha llegado a ese punto. El hombre permanece indiferente y ella muestra un apasionamiento anarquista.

Este espectáculo no es una obra mentirosa sino muy real, aunque se puedan perfilar caracteres. Esa falta de amo por parte del esposo hacia la mujer es una clara realidad de varias parejas alrededor del mundo.

Diatriba es ante todo una propuesta narrativa que muestra aspectos de una realidad nunca dicha y que ofrece la posibilidad de trabajarla desde las perspectivas o puntos de vista de quien mira la obra, teniendo la oportunidad de darle la razón al machismo y también al sufrimiento de las mujeres que son amadas por sus parejas.

Cuando la mujer se dirige al público reflexionando, da a conocer su realidad y su tristeza ante todo ese maltrato psicológico, moral y hasta físico de su marido, mostrando toda su tristeza que puede llegar a contagiar al público en general.